Juan Uribe's work has focused on the production of short phrases, very close to slogans, that seek, through humor, sarcasm, and sometimes melancholy, to reveal or question certain dynamics of contemporary art as far as its production, circulation and consumption are concerned. In the contemporary art scene of Bogotá, his work is easily recognizable, and Juan has integrated strategies developed by popular culture and Pop art, being interested in continuing to dismantle the borders between high culture and popular culture, trying to exploit the limits between what is considered exclusive and what can be massified. This is partially why the idea of the uniqueness of the work has never been limiting for him, and he has reproduced his phrases and repeated his works without being inhibited by the demands of the art market. For this exhibition, Uribe sets out to challenge what is expected of a show inside a gallery, and makes the bold decision not to use the walls and rather place a single artifact that holds 400 t-shirts. In each one there is a phrase, all of them have been previously produced, exhibited, marketed, reproduced in different media. To see them, and to gain some understanding of the meaning of the gesture, the viewer has to approach and touch the work, interact with the installation; this place of encounter, somewhat removed from the passivity of observation, creates a space of intimacy with the public that gives a different quality to a work that could feel cold, due to its industrial production and its physical and spatial presentation.

If the t-shirt is in an art gallery, and is also a unique piece and comes with a certificate of authenticity, is it still a t-shirt? It is a work of art? Does it have an aura? Do these questions matter? Is art democratized through the t-shirt or is the t-shirt de-democratized through art, or is it simply an irreverent, eccentric, rebellious or popular gesture by the artist? These doubts will only be partially clarified through the interaction of the spectators and their desire towards these ambiguous objects.

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El trabajo de Juan Uribe, se ha enfocado en la producción de frases cortas, muy cercanas al slogan, que buscan a través del humor, el sarcasmo, y a veces la melancolía, develar o cuestionar ciertas dinámicas del arte contemporáneo en lo que concierne su producción, circulación y consumo. En la escena del arte contemporáneo de Bogotá, su trabajo es fácilmente reconocible, y Juan ha integrado estrategias desarrolladas por la cultura popular y el Pop art, interesándose por continuar con el desmantelamiento de las fronteras entre la cultura de élite y la cultura popular, tratando de explotar los límites entre lo que se considera exclusivo y lo que se puede masificar. Es por esto que para él nunca ha sido limitante la idea de la unicidad de la obra, y ha reproducido sus frases y  repetido sus obras sin cohibirse por las exigencias del mercado del arte.  Para esta muestra, Uribe se propone desafiar lo que se espera de una exposición de arte al interior de una galería, y toma la atrevida decisión de no usar las paredes y más bien poner un único artefacto que sostiene 400 camisetas. En cada una hay una frase, todas ellas han sido previamente producidas, expuestas, comercializadas, reproducidas en diferentes soportes. Para verlas, y entender un poco el sentido del gesto, el espectador tiene que acercarse y tocar la obra, interactuar con la instalación; este lugar de encuentro, algo alejado de la pasividad de la observación, crea un espacio de intimidad con el público que le da una calidad diferente a un trabajo que podría sentirse frío por su producción industrial y por su presentación física y espacial.

Si la camiseta se encuentra en una galería de arte, y es además una pieza única y se entrega con un certificado de autenticidad, ¿sigue siendo una camiseta? ¿Es una obra de arte? ¿Tiene un aura? ¿Importan estas preguntas? Se democratiza el arte por medio de la camiseta o se des-democratiza la camiseta por medio del arte, ¿o simplemente es un gesto irreverente, excéntrico, rebelde o popular? Estas dudas sólo se esclarecerán parcialmente a través de la interacción de los espectadores y su deseo con estos objetos ambiguos. 


Gestión: Renato Alberto Miani
Producció: Daniel Vallejo
Curaduría: María Adelaida Samper